Uno de los grandes retos que tiene un SER humano en su vida es descubrir su pasión o mejor dicho ser conciente de su existencia, porque eso marca un antes y un después, es como cuando vives en una casa, y un cierto día descubres que existe una habitación desconocida, y encima sabes que allí dentro hay un mundo por descubrir.

A partir de ese momento su existencia rondará en tu cabeza, independientemente de que entres o no. Con la pasión sucede lo mismo, la descubres y a partir de entonces debes librar la decisión de embarcarte en ella o no.

Hacer las cosas sin pasión, es vivir sin sentido, algo falta, tu mundo se vuelve rutinario y pesado, logrando una baja autoestima y sensaciones de frustración y angustia.

Considero que el gran problema no es vivir desde tu pasión sino desconocer lo que te apasiona y esto le sucede a una gran mayoría de personas. Esta situación la vivimos a diario y la vemos en las personas que nos rodean y con las que interactuamos día con día. Es vital, si quieres dar un giro a tu vida, descubrirla y cambiar el rumbo de nuestra vida.

Todo esto viene porque de pequeños, y a medida que crecemos, la educación tradicional se preocupa mucho para que aprendamos generalidades de cosas que a muchos no nos interesa, tenemos un montón de asignaturas que solamente sirven para alejarnos de nuestros talentos, una cosa es tener algo de conocimiento sobre algo y otra muy distinta es querer hacernos expertos de algo que no nos importa o motiva.

A eso también sumale el buscar una carrera universitaria que luego nos deberá asegurar una rápida inserción laboral, llegamos a un punto dónde la pasión y nuestros talentos pasan al olvido en nuestra vida, no digo que esto les suceda a todos pero a una gran mayoría si; a cuántas personas les ha pasado que tenían talentos de artistas, deportistas, etc. pero la presión familiar y las creencias los llevaron a estudiar algo que no querían y a vivir una vida sin inspiración. O al revés, alguien muy bueno en los negocios que a fuerzas lo querian deportista por tradición familiar.

Llega un punto en nuestra vida que si es posible tomar el control, claro que el cambio de vida será muy duro y complicado porque debemos enfrentar a una gran cantidad de miedos y dudas, además no todos cuentan con esa valentía a la hora de cambiar, pero cuando sucede ese momento (por algún curso, un mentor, un amigo, una circunstancia) descubres lo que te apasiona y tienes el talento para ello. En ese momento se produce un antes y un después en tu vida, porque sientes que ahí está el lugar al que perteneces, ya que lo que haces lo disfrutas y te la pasas genial.

Buscar tu pasión es, en ciertos casos, enfrentar tus miedos, tus dudas, pero cuando la encuentras ya no ves la tormenta, ¡te conviertes en la tormenta!, tienes una doble motivación y estás inspirado.

Si aún no la encuentras es un buen momento de detenerte, escoger un lugar para descansar y reflexionar, mirar atrás y analizar los resultados... coger fuerzas y volver a salir sin importar cómo esté afuera, pero con la motivación e inspiración de que has encontrado tu pasión y el futuro a partir de ahora será más claro.

Descubrir tu pasión lo cambia todo.

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